La primera vez que escuche esta frase, fue por mi entrenador en mi juventud y con el transcurso del tiempo fue tomando mucho significado y entendiendo que sin ella no llegamos a trascender en la vida, que finalmente es el objetivo fundamental desde que nacemos.
La actitud hacia la vida, nuestros sueños y metas nos motivan y hacen que desarrollemos un verdadero espíritu de sacrificio y trabajo, para lograr desarrollar al máximo nuestras capacidades.
Esto es lo que le pedimos a nuestra selección Colombia de fútbol de mayores, esto es lo que admiramos a deportistas como asmtrong, pele, Jordan etc. A científicos como Edison (realizo 2000 intentos antes de inventar la bombilla, y nunca se dio por vencido) Einsten, Patarroyo, a literatos como Moliere, Cervantes Shakespeare, Garcia Marquez y así sucesivamente en cada aspecto de la vida vamos a encontrar personas con unas excelentes cualidades y con un gran compromiso que los lleva a sobresalir sobre la mayoría por sus excelentes cualidades pero sobre todo por su gran empeño, por su interés, por actitud, por su perseverancia, porque superaron miles de dificultades, en resumen porque tenían el espíritu de sacrificar muchas comodidades y caminos fáciles que no les llevaban a donde querían y creían.
La natación es entre todos los deportes el mejor laboratorio para la vida y desarrolla un gran espíritu de sacrificio, porque hacer natación de competencia es verdaderamente difícil, requiere gran concentración, disciplina y perseverancia además de mucho tiempo de entrenamiento, (como mínimo, tres horas diarias, seis días a la semana y once meses al año) dando vueltas para un lado y otro de la piscina “contando las baldosas del fondo”, compitiendo siempre contra el reloj en donde usted mismo es su mejor competidor, trabajando en equipo en torno a sus metas particulares, levantándose en las madrugadas para meterse a una piscina pues la idea es cubrir mas metros, trabajar más, para mejorar mas, competir al menos un fin de semana al mes, todo el día ya sea en su ciudad o fuera de ella y el martes nuevamente al agua con la idea de mejorar los tiempos.
Esto es lo que la hace a la natación, un deporte tan completo en todos los sentidos, pero hacerla bien requiere de un gran espíritu de sacrifico y no todos están dispuestos a pagar este precio, pero bien que lo vale, los adultos que han sido nadadores se destacan con facilidad en cualquier parte, son personas responsables, cumplidos, disciplinados y lo que es más importante, no les importa sacrificar una horas de descanso para dejar bien hecho su trabajo, tuvieron un buen entrenamiento para la vida.