Hace unos días, leí a un cronista deportivo, que opinaba sobre el buen futbolista de la selección Colombia, decía que así estuviera pasando por un mal momento no debía ser puesto como suplente del equipo en el mundial pues se debía recordar todo lo que había hecho en el suramericano y esa situación lo sumiría en una crisis moral y psicológica. Los resultados deportivos no se buscan por méritos pasados, se planean, se trabajan y evaluan.
El rendimiento deportivo esta dado por ciclos y la planificación deportiva, tiene su razón fundamental en hacer que el ser humano, este en su mejor forma en el torneo más importante, en muchas ocasiones los deportistas no pueden cumplir con el plan, por muchas causas, entre esas las lesiones, aquí empiezan a contar otros aspectos sociales familiares y del medio ambiente y hasta la suerte. Esto hace parte del juego, en lo posible tratar de preverlos es válido, pero ante todo aceptarlos sin hacer un drama por ello, todo lo contrario tomarlo como parte de la vida deportiva y superarlo, si el deportista esta bien asesorado y sabe afrontarlos, saldrá de estos momentos difíciles aprenderá de ellos y en el futuro hasta podrá evitarlos.
El fútbol es un deporte de equipo, como técnico yo pongo los deportistas que mejor están, para no dar ventajas, independiente es el afecto y agradecimiento que tenga por ellos, aquí es primero el bien común que el particular, en la natación aunque el resultado individual es influyente en el resultado del equipo es menos notorio y en muchas ocasiones se enfrentan competencias en los ciclos más duros del entrenamiento y dependiendo del tipo de plan, el deportista estará en su mejor forma, solamente en dos, tres o cuatro ocasiones al año.
Afortunadamente la historia del futbolista tuvo un final feliz, el técnico alineo otro jugador que le dio buen resultado, el jugador entendió y más adelante le dieron la oportunidad, que aprovecho y se acerco al rendimiento que lo hizo famoso.
Aunque la natación y el fútbol son deportes completamente diferentes, tienen una cosa en común, la planificación deportiva y de ahí los ciclos en el rendimiento del deportista.