Excelente la medalla de plata que se obtuvo ayer en las pesas olímpicas de parte del colombiano Diego Salazar en la categoría de los 62 kilos. Es un triunfo de la verraquera!!!
Aunque la actuación colombiana, en mi opinión, ha estado de acuerdo con lo que se puede esperar debido a nuestro atraso deportivo. Hay varias cosas de las que he visto en Pekin que me han descrestado al inicio de la competencia por la gloria olímpica pero me quedaré comentando acerca de la natación pues sería tonto tratar acerca de deportes que poco conozco.
Michael Phelps hace historia.
Sin lugar a dudas es EL MEJOR. Su tiempo de 4:03.84 en el 400 combinado fue solamente un abrebocas para lo que veríamos de este extraordinario nadador y ojalá sea el inicio de lo que seguiremos viendo en los próximos dias. Su parcial del relevo de 400 libre (47.51) obligó al australiano Eamon Sullivan a mejorar su propio record del mundo y ademas lo acomoda aun en esta prueba (de velocidad) entre los 10 mejores del mundo. Los 200 libres han sido poco menos que magníficos logrando parciales de 50 en los primeros cien y 51 en los segundos mientras ha nadado prácticamente solo desde el inicio de la prueba. Esperemos que siga deleitando nuestros ojos con esos estilos impecables y aquellos nados submarinos cuyos movimientos se asemejan a los de los peces en el agua.
Esta situción de Michael y su tiempo en el relevo solo me deja un comentario para los nadadores colombianos, que ahora todos son dizque “velocistas”. Muchachos: los velocistas de élite generalmente vienen de programas con unas grandes cantidades de metros nadados, unas técnicas excelentes y además se deben poseer unas condiciones genéticas muy especiales. Esto no es solamente de decir que soy velocista para no entrenar mucho… esto es de tener sueños en la vida y de estar dispuesto a sacrificar algunas cosas que otros creen importantes por el logro de estar en el escalón superior del podio olímpico. Este escalón solo lo ganan los que lo luchan sin disculpas por muchos años.
El relevo de 4 x 100 de los varones.
Solo puedo decir que ha sido una de las pruebas de natación más GRANDES que he visto. El relevo francés, el australiano, indudablemente el relevo americano, los 5 equipos por debajo del record del mundo, el remate y el toque de muro de Jezak para dar a Phelps su oportunidad de las 8 medallas de oro…TODO. Las diferencias de salidas de .32, .04 y .06 de los norteamericanos, todas al borde de la descalificación solo mejoradas por los 0.00 y 0.01 de un canadiense y un sueco hacen el ajuste de las salidas una parte importante de ese relevo. En fin, una prueba inolvidable que solo puede ser comparada con el relevo 4 x 100 de Sydney 2000 en el que Ian Thorpe alcanzó y sobrepasó en los últimos 15 metros al holandes VanDenHoogenband con todo su pueblo gritando: torpi, torpi
Los extraordinarios records.
9 hasta ahora, dudo que sean resultado de los los trajes de baño. Al fin de cuentas el nadador tiene que entrenar para llevar su cuerpo a estas velocidades a traves del líquido pero es impresionante la cantidad y calidad de los records mundiales que hemos tenido la oportunidad de ver en estos Juegos:
Phelps 4:03.84 en el combinado y 1:42.96;
El 400 combinado (4:29.45) de la hermosísima australiana Stephanie Rice;
Los 0:58.91 en los 100 pecho del japones Kitajima;
Los 100 espalda en 0:57.77 de la Zimbawense Kristy Coventry;
100 espalda de Aaron Peirsol con un increíble 0:52.54;
Dos del relevo de 4 x 100 varones, ambos, uno en la mañana 3:12.23 con los suplentes y uno fuera de lo normal en la tarde 3:08.24 (promedio de 47.06 para cada relevista);
Los 1:55.45 de la bella italiana Pellegrini en los 200 libre y
Los 100 libres de Eamon Sullivan con 0:47.24
Los colombianos
Muy buenos los tiempos. Me dan tranquilidad los de Colorado (1:01.19) y Pinzón (0:55.11) en los 100 espalda que son lo más destacable. Nadar en unos Juegos es una cosa que solo se aprende estando allí y sintiendo esas cosquillas en todo el cuerpo, sintiendo hasta nauseas en el momento de ir a la sala de espera.
Pienso que lo que sucede es que la natación del mundo va a una velocidad mientras la nuestra, o mejor la latinoamericana, va a otra más lenta.
La visión más clara de esta situación me la dio hace unos dias el gran entrenador vallecaucano Javier Gomez, dice él que, con algunas excepciones, en los años 70 y 80 nuestra natación permitía que ocupasemos puestos en los 15 mejores del mundo; en los años 90 quedabamos entre los 10 y los 25, y ahora en los 2000 estamos detrás de los 25. Pienso que con la aparición de muchos nuevos paises es posible que quedemos más atrás a menos que cambiemos la forma de entrenar especialmente a nuestros infantiles.
Los comentarios de los locutores colombianos
Me abruma la mala preparación o mejor la ignorancia de casi todos los periodistas colombianos en cuanto al tema de otros deportes que no sean el fútbol.
Muchos de ellos nos quieren hacen creer que el deporte olímpico depende del fútbol cuando el deporte olímpico produce cosas más importantes que los goles que nos muestran miles de veces en los noticieros.
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