Los nadadores y entrenadores convocados al mundial junior en Indianapolis, nos reunimos durante 21 días (7 al 28 de julio) en Duitama – Boyacá ciudad ubicada a 190 kms al norte de la capital de la República a una altitud de 2553 mts sobre el nivel del mar. En el 2016 por la misma época con un grupo un poco más amplio de nadadores, se hizo esta misma concentración en la ciudad de Palmira. Este año se pensó en hacer una concentración en altura, buscando todos los beneficios fisiológicos que estas características geográficas nos puede brindar
Nos reunimos bajo la dirección de Guilbert Valdes metodologo de la FECNA y el objetivo era mejorar las capacidades aeróbicas de los nadadores, evaluar sus capacidades y estimular un mayor desarrollo deportivo con miras al mundial de Indianápolis a finales del mes de agosto.
Fue una experiencia de crecimiento para todos y son muchos los aspectos positivos a resaltar.
Tener la posibilidad de medir de manera constante la urea y el lactato en sangre durante el desarrollo de un plan le permite a los deportistas y técnicos saber con exactitud científica, los efectos de la carga y por consiguiente las consecuencias de la misma.
Cada 3 días se le midió al grupo la urea y adicional a esto en cada entrenamiento podíamos medir el lactado para saber con exactitud el area funcional en que se encontraba el nadador y si cumplía o no con los objetivos del entrenamiento.
Esto no es posible en nuestro trabajo habitual no porque no lo queramos hacer o porque desconocemos su funcionamiento si no porque los costos de estos análisis son bastantes altos. La FECNA patrocino las tirillas para medir el lactato no solo en la concentración si no desde el año anterior, para hacer los test o controles básicos y que esto fuera posible. Primer aspecto positivo.
Tuvimos toda la disponibilidad del escenario de la Liga de Boyaca, piscina de 50 metros y el gimnasio ubicado alli mismo, ademas de la disposición de servicio de funcionarios y entrenadores de los clubes locales. Si a esto le sumamos un buen hospedaje, excelente comida, en donde se podía asegurar la recuperación y el descanso de todos. Segundo aspecto positivo.
También tuvimos el apoyo de medico, nutricionista, fisioterapeuta, sicologo y biomecánicos de Coldeportes lo que profundizó los análisis de cada nadador. Tercer aspecto positivo
La oportunidad de compartir un entrenamiento planificado, además de ideas, conceptos y métodos con otros profesionales y deportistas, lleva a mejorar los conocimientos técnicos y las interrelaciones profesionales y personales, que en ocasiones son tan importantes como los primeros. Cuarto aspecto positivo
Por todo los anterior considero que estas oportunidades, se deben repetir y mejorar pues son muchos los beneficios que se pueden recibir.
Debo admitir que para nosotros los entrenadores que nos debemos a grupos y clubes es complicado ausentarse tanto tiempo, pero buscando el momento propicio se puede hacer.
No voy a hacer público, los aspectos negativos o situaciones a mejorar, en mi concepto. En su momento estos se los manifesté respetuosamente a las personas encargadas. Lo anterior no opaca, todo lo bueno que se puede percibir en esta experiencia.
Aquí se trata de sumar, no de restar
Dejar un comentario