Dr. Juan Carlos Mazza (Médico especialista en Medicina del Deporte)
Biosystem, Instituto de Evaluación de Deportes y Actividades Aeróbicas – Rosario
Presidente de la Asociación Argentina de Medicina del Deporte y Ciencias del Ejercicio
Muchos años de experiencia como Médico Fisiólogo ligado a la investigación y a la evaluación de nadadores, en 6 países sudamericanos, así como médico de Selecciones Nacionales de Argentina y de destacados clubes de Natación, me llevan a un análisis retrospectivo de la secuencia de formación y consolidación de nadadores en el megaciclo de su desarrollo deportivo en este deporte. La observación más simple y directa marca que miles de niños comienzan con el aprendizaje de este deporte entre los 4 y 7 años, pero porcentualmente muy pocos de ellos se prolongan en la etapa de nadador/a competititivo a la edad de 14-15 años. Es evidente que existen una serie de factores que interfieren el proceso de formación del nadador, a punto tal de generar una devastadora deserción precoz de la mayoría de ellos, sin haberles dado la oportunidad de demostrar si podrían haber llegado a ser nadadores de alto nivel, o al menos permitirles seguir cultivando, en el resto de sus vidas, una disciplina deportiva que les ayudase a mantener un estado saludable y una mejor calidad de vida.
La Natación Infanto-Juvenil registra, desde hace muchos años, un dilema que se constituye como contradicción fundamental: se cimenta un plan equilibrado y armónico de construcción del deportista, en este sensible periodo de crecimiento y desarrollo, o se puede contribuir negativamente a la destrucción de potenciales talentos deportivos, sobre estimulando su proceso bio-psico-social y provocando el abandono precoz de todo tipo de actividad deportiva (no solo de la Natación).
Especialización temprana vs. desarrollo armónico de las cualidades físicas generales
El aprendizaje precoz de la técnica en Natación es una constante permanente y característica de la mayoría de las escuelas de Natación de nuestro país y de Latinoamérica. Por lo general, los niños comienzan a asistir a clases a edades que oscilan entre los 4 y los 7 años, y comienzan a recibir una formación técnica deficiente en relación a las técnicas más modernas de la enseñanza actual, profundamente revolucionadas por la investigación de áreas del desarrollo psicomotor, principios biomecánicos y físicos del desarrollo de movimientos en medio acuático, y de avances en la información sobre relación de todas estas variables con el proceso de crecimiento y desarrollo del niño, antes de la pubertad. Las tendencias más modernas marcan que el conjunto de los factores físicos, hidrodinámicos, cenestésicos y biomecánicos interactúan en forma muy compleja, y hacen muy difícil de instrumentar un proceso pedagógico-técnico antes de los 7-8 años. Por lo cual en las primeras etapas, el niño debería recibir lecciones de ambientación acuática, juegos en el agua, ejercicios rudimentarios para el futuro proceso técnico, y una formación multilateral fuera del agua para el desarrollo global de todo su potencial sensomotriz. A posteriori, habrá que aprovechar la llamada “fase sensible”, entre los 6-12 años (considerando variables individuales), para el aprendizaje excelso de los 4 estilos competitivos.
A contramarcha de estas afirmaciones, en general, se denota que los jóvenes “infanto-nadadores” arriban a los 11-12 años con importantes déficits de formación física general, con disbalances en el aprendizaje de la técnica de los 4 estilos, y en muchos casos con una fuerte tendencia a la especialización en uno o dos estilos. Además se revela una marcada orientación a la sistematización de cargas de entrenamiento organizado, con estímulos fisiológicos inadecuados en volumen, intensidad, densidad y frecuencia, lo que hace que muchos estados de fatiga interfieran en la consolidación del aprendizaje técnico y de las técnicas de corrección. También se percibe una falta de formación física general que conspira contra el futuro desarrollo deportivo del joven en esta disciplina o en otras especialidades, ya que se encuentran notables déficits en la flexibilidad, en la coordinación fuera del agua, en la saltabilidad, en la fuerza, en la base aeróbica, lo que genera pérdidas de desarrollo deportivo a futuro.
La especialización temprana en un solo estilo es una “herida de muerte” al proceso del desarrollo del futuro nadador juvenil ya que luego carece de capacidad de nadar otros estilos de modo recuperador (considerando que la tendencia actual del entrenamiento dice que más del 70 % del volumen de trabajo se realiza con objetivos de recuperación activa y construcción de la base aeróbica y técnica); esto se agrava si se considera el caso de la especialización de “pechistas” y “mariposistas”, a edades tempranas, lo que resulta en nadadores deficitarios en el estilo libre (estilo base del proceso de entrenamiento, ya que sobre este estilo descansa más de 65 % del volumen de nado).
Estos déficits e incoherencias del proceso formativo, sumado a excesivas cargas de entrenamiento a edades tempranas, a una sobrecarga psico-física que lleva al aburrimiento y a la burocratización del proceso, y a una inadecuada estrategia de competencia (con distancias fisiológica y biomecánicamente burdamente anormales para jóvenes tan pequeños e inmaduros) son los factores que construyen la base del llamado “Síndrome de Saturación Deportiva”.
El “Síndrome de Saturación Deportiva”
Este cuadro ha sido descripto como la sumatoria de varios factores biológicos, metodológicos y psico-sociales que generan un conjunto de síntomas y signos, los que expresan fatiga física y mental. La consecuencia mediata es el abandono precoz de todo tipo de actividad deportiva, tanto recreativa como competitiva.
Es muy importante destacar que la instalación del cuadro es de muy lento y subrepticio desarrollo, de una forma crónica inaparente, por lo cual sus efectos terminales con saturación y abandono se pueden llegar a producir varios años después de haberse comenzado con el plan sistemático de errores, por lo cual todos los actores de esta “obra” (entrenadores, técnicos, padres, dirigentes, médicos, etc.) no suelen reconocer el origen del problema, y tratan de encontrar múltiples excusas o razones para el abandono y el fracaso del nadador. En realidad, este proceso es de incidencia altamente sistemática, lo que conlleva a que entre 7 a 9 años después del comienzo de la carrera del joven en este deporte, abandonen casi el 95 % de los nadadores, en una edad variable que oscila entre los 13 y los 16 años.
A continuación, y sin contar con el espacio suficiente para desarrollar cada uno de los items, se vuelca una apretada síntesis de los factores Fisiológico-Biomecánicos, Metodológicos y Psico-Sociales del proceso de entrenamiento deportivo en Natación que son la base causal del Sindrome de Saturación Deportiva.
# Factores Fisiológico-Biomecánicos
1. Exceso de carga en volumen.
2. Exceso de carga en intensidad.
3. Exceso de frecuencia de estímulos.
4. Pausas inadecuadas entre cargas.
5. Inadecuados periodos y cargas de recuperación.
6. Exceso en la carga de fuerza/potencia en trabajos de gimnasio.
7. Sobrecarga en la mecánica del estilo (especialmente en pecho y mariposa).
8. Nutrición inadecuada.
# Factores Metodológicos
1. Especialización temprana.
2. Errores o ausencia de planificación.
3. Errores o ausencia de periodización.
4. Fijación incorrecta de las metas a alcanzar.
5. Competencia excesiva.
6. Competencia inadecuada.
# Factores Psico-Sociales
1. Presión psicológica impuesta o auto-impuesta.
2. Entorno familiar con problemas.
3. Dirigencia política incompetente.
4. Entorno competitivo perturbador (dirigentes, entrenadores, rivales, periodistas).
5. Premiación inadecuada.
6. Viajes competitivos desmesurados.
7. Difusión periodística incorrecta.
La conjunción de muchos de estos factores en un niño pre-adolescente (o en el comienzo de su pubertad), cursando la más importante etapa de su vida en el proceso de crecimiento, maduración y desarrollo, llevan a la instalación de un circuito de retroalimentación positiva, en la esfera bio-psico-emocional, que ha sido definida como el “anillo fatal” que causa el abandono precoz de la actividad:
Increíblemente, lo que debería dar placer (esto es, la práctica deportiva, la integración social, el disfrutar de competir, ganar y perder saludablemente, etc.) se transforma en un “trabajo estresante”, saturador, fatigoso, con anulación de los tiempos de recreación y tiempo libre, y la “esclavización” de sujetos apenas niños, que toleran este sistema abusivo por varios años, pero que inexorablemente se “quiebran” internamente (rompiendo un fino cristal interior irreparable) y los lleva a abandonar lo que amaron desde pequeños.
Conclusiones
La especialización temprana y la sobrecarga psico-física a edades tempranas son las causales principales del abandono precoz de los nadadores infanto-juveniles y la frustración deportiva de miles de talentos potenciales. Y en última instancia, si los nadadores que abandonan no fuesen talentos, el mal mayor es que condenan a miles de niños y adolescentes a un abandono de todo tipo de actividad deportiva, generando la creación de potenciales futuros sedentarios.
Esta cruda realidad estadística, integrada por miles de jóvenes anónimos que no fueron lo que pudieron ser, está basada en un proceso perverso de nuestra Natación Infanto-Juvenil (mal generalizado en toda Latinoamérica), y se sustenta (y lo digo por propia experiencia) en la ignorancia científica y profesional de los actores responsables del proceso. Inmediatamente después que uno se educa y se capacita específicamente para ejercer el trabajo en esta esfera de la práctica deportiva, comienza a combatir este mal que troncha miles de talentos deportivos y futuros individuos sanos y equilibrados física, psíquica y emocionalmente. El cumplimiento de estos objetivos es una obligación ética y moral para todos quienes amamos este maravilloso deporte.
Excelente toda la información que ustedes tienen para nosotros, este artículo como los otros nos permiten profundizar en cono cimientos de esta nuestra bella carrera.
Gracias por todo esto y seguire a la espera de otra comunicación.
Excelente y muy oportuno.Ojala se publicara o se hiciera una profundizacion sobre esto todos los años en el Encuentro Nac.porque seguimos cayendo en el error a pesar de estudios cientificos como estos.Esto es bueno que lo asimilen nuestros entrenadores jovenes para el bien del futuro de la natacion Colombiana.
La natacion actualmente en colombia esta en una transiciòn de busqueda de talentos de manera desmesurada, con grupos de entrenamiento masificados, dejando atras el surgimiento natural de dichos talentos; el tema de la deserciòn en un joven futuro deportista nadador deberia tener prioridad actualmente por entrenadores y dirigentes.
LOS QUE TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE CONOCER AL Dr, JUAN CARLOS MAZZA, SABEMOS DE SU TRABAJO CIENTIFICO EN LA DURA LUCHA POR LA NATACION EN EN AMERICA. UN SALUDO EDGAR DESDE PASTO(N).
Es ahi cuando debemos recordar la teoria de los principios del entrenamiento, y utilizar estrategias para la identificacion de talentos, siendo esta dificil ya que de la cantidad es de la que sale nuestro salario, pero para progresar debemos confiar en la calidad. muy buen articulo profe.
Como padre de familia de una niña de 12 años que practica la natación, estoy de acuerdo con lo expuesto por el Dr.Mazza, ya que ha esta edad las especializan en algún estilo y no les corrigen las deficiencias que tienen en los demás estilos. No existen procesos adecuados y por esta razón se retiran muchos nadadores despues de los 15 años
La cadena de errores se inicia con la presión de los padres ( o familia) que quieren tener campeones de 10-11 y 12 años ; el segundo error es cometido por entrenadores jóvenes, ávidos de reconocimiento y triunfos que conducen todo un “plan de entrenamiento” diseñado con el fin de “ganarle a todos” llevando a éstos niños directo a la deserción temprana. Conclusión: padres de familia y entrenadores “hay que saber esperar…..”
Totalmente de acuerdo con el Dr. Mazza, mas este tema lleva muchos años en el candelero y seguimos hablando de lo mismo. Pienso que aunque otros ya hemos hablado de lo mismo en otros momentos, son otros los problemas que aquí no se comentan en este articulo, que son los que ahondan mas en agravar el problema de la buena formación de nuestros nadadores. Pienso que el mas grave es el no tener verdaderos ” profesionales” de la natación al borde de las piscinas. Es muy común de todos los dirigentes resolver la necesidad de un entrenador o profesor de la natación, colocando un ex-nadador que en muchos casos no tiene titulación alguna o que ha hecho un curso rápido para salvar la papeleta pero que no tiene la mínima idea de todo lo que engloba en este articulo el Dr. Mazza. ¿ periodización ? ¿ planificación ? ¿ etapas sensibles ? ¿ psicología evolutiva ? ¿ técnicas modernas de estilos ? ¿ etapas y desarrollo de las habilidades condicionales ? etc. No tenemos ” profesionales ” en estas edades, entre otras, por que nadie se puede dedicar en exclusividad a desarrollar este talento con estas edades. Son muchos los que tienen su trabajo especializado en otro mundo laborar y se acercan a la piscina para ganarse un extra de dinero mensual, pero no tiene mas interés en profundizar en como hacer llegar a estos nadadores hasta edades adultas y con un alto rendimiento. Los dirigentes premian a estos ” semi-profesionales” dandoles trabajo y hunden a los verdaderos profesionales, que no pueden dedicarse de lleno a este maravilloso trabajo, ya que los sueldos no son para dedicarse a plenitud. esto origina muchos de estos problemas que conocemos hace muchos años y que denunciamos igualmente desde hace mucho tiempo, pero todo sigue igual. Dentro de uno dos años, veremos que poco a cambiado, los chicos van pasando, pero el sistema sigue funcionando exactamente. ! es hora de cambiar ! Necesitamos verdaderos especialistas en estas edades, que se dediquen a formar buenos nadadores y que se preocupen por su propia formación en técnicas de formación y otros conocimientos que como se comenta aquí, son muy necesarios para ponerse al frente y coger la responsabilidad de formar nadadores.
Muy interesante el artículo. Lo comentaré a todos los miembros del club. Es probable que se pueda usar como foro de discusión y poder incentivar aún más a nuestros nadadores.
Es un artículo que merece ser divulgado ante los profesores de educación fìsica que estiman que ésta disciplina es solo correr alrededor de un campo de futbol, agotar a los estudiantes a lo salvaje
Pienso que el verdadero trabajo que hay que impulsar es la divulgación entre padres de familia, dirigentes, monitores y entrenadores. El trabajo del Dr. Maza en verdad apunta al filo de la navaja. Cortar los desmanes y aventuras de muchos “seudo entrenadores” ávidos de logros y reconocimiento. La divulgación es más que necesaria, hay que hacer una verdadera evaluación de lo que se esta haciendo, y este tipo de articulo abre el espacio para hacer dicho ejercicio. Con este artículo se puede constatar una sola verdad. Hay que saber esperar, los talentos son inatos, otros se hacen, pero hay que saber esculpirlos,el potencial esta ahí, solo hay que saber esperar el momento para brindar oportunidad a nuestros jóvenes atletas.
El mejor comentario sobre jovenes en natacion ,aca donde vivo en australia se estan haciendo los mismos errores en jovenes,muchas promesas que a edad temprana abandonan la natacion,gracias Doctor MAZZA por su preocupacion por los jovenes,gracias
Soy un padre de familia que tengo 2 hijos (niño de 8 y niña de 13 años) , que por una casualidad de la vida pude descubrir que ellos han tenido oculto la afición verdadera, el gusto, la alegría, ilusión y el potencial para llevar adelante la práctica de la natación de alto rendimiento. Tal será su interés e involucramiento que personalmente he sido contagiado y hoy me hallo inmerso y haciendo mis primeros pasos dentro de la dirigencia de este maravilloso deporte. Por ello mi afan, en cuanto a cuidar y avisorar qué factores podrian ser concurrentes para provocar la desmotivacion y deserción precoces, con fines de poder realizar los correctivos que favorezcan esta indeseable situación. Pero adicionalmente, ya desde el plano dirigencial, quisiera tener unas pautas, sobre todo de parte de quienes tengan una experiencia, respecto de la conveniencia o inconveniencia de la implantación de políticas de caracter disciplinario, cuan férreas, impositivas o restrictiva, éstas han de ser. Cuál deberia ser la frontera entre el querer regular y normalizar esta actividad deportiva de alta competencia, versus el incorporar otro factor de presión sobre los deportistas, considerando que ellos, de por si, ya disponen tambien de una carga relacionada con su formación académica, que dicho sea de paso, he podido constatar que casi guarda una correlación: grandes nadadores = grandes estudiantes. Por supuesto mi observación no dispone de fundamento cientifico, meramente pueden ser coincidencias. Agradecería sobre manera se me pueda brindar un aporte respecto de lo planteado.
Tengo un hijo de 16 años que nada desde que era bebe y ahora esta en el alto rendimiento,Se que tiene talento pero por sobre todo disciplina deportiva ya que crecio practicando deportes con el apoyo y estimulo familiar.Ultimamente lo veo desganado ,no tiene una preparacion fisica adecuada por falta de una orientacion en ese aspecto.Como mama hago hasta lo imposible para seguir estimulandolo sin presionar pero se que esta faltando esa pieza importante.Como podemos contactarnos para que le sugieran un preparador o programa de preparacion fisica para la natacion.Desde ya agradecida en nombre de mi hijo-
Cordial saludo Stefany, me disculpo por la demora en contestar, algo paso en la plataforma y no me había mostrado el mensaje, espero que aun la pueda orientar